“La sociedad de lo
desechable en la que vivimos ha convertido el periodismo en una fábrica de
textos intrascendentes que derivan toda su importancia de la actualidad, de la
novedad, y que nadie querrá leer mañana”. Esta tesis de William Ospina en “Reflexiones sobre periodismo y estética”, me
parece clave a la hora de hablar o reflexionar sobre los cambios que se han
efectuado en nuestra sociedad actual.
Dichos cambios se confieren
a un modelo de ilegalidad, facilismo, mediocridad, instantaneidad y dispersión
del mundo material e inmaterial del universo cultural de nuestros países. Podemos hablar entonces de lo que Mario Vargas Llosa nos comenta en la
“Civilización del espectáculo”, “si la cultura es puramente entretenimiento, no
importa nada”. Y es que ¿a quién le importa? Cada vez tenemos más información,
más datos, más detalles, más material, más recursos; pero a pesar de esto tenemos mucho menos criterio para relatar la
vida.
Nos aferramos al mundo
virtual, al mundo tecnológico, al mundo librecambista del dejar hacer, dejar
pasar; al mundo de la piratería y el facilismo mediático. Hoy cualquier persona
puede ser artista, escritor, periodista, comunicador social, cantante,
actor/actriz, narrador y analista deportivo. La información se cuela por
doquier en las redes sociales, en páginas ilegales, en la conversación
espontánea y poco crítica entre dos o más personas; la palabra pierde valor y se transforma en el
boca a boca del día.
A nadie le interesa leerse
un buen artículo periodístico, un libro, ver documentales y trabajos
audiovisuales de peso, ojear siquiera un directorio cultural para ver en que va
o como se está moviendo el entorno cultural de la ciudad. ¿A quién le importa?
, les importa a los gringos y a los europeos que vienen a nuestra ciudad a turistear
un rato, a conocer y a llevarse nuestros productos. Les importa a los
directores, productores, cineastas y fanáticos del séptimo arte que requieren
de información sobre la ciudad y sobre su cultura. Les importa a los escritores
que buscan inspiración en las calles de la ciudad para construir sus
narraciones. Les importa a los que forjan y emprenden proyectos (saber quién es
la población objetivo, dónde se encuentran y cuál es el desempeño de las
políticas) para rescatar las raíces de nuestra ciudad y nuestra cultura. En
resumidas cuentas, les importa a TODOS menos a NOSOTROS.
Hoy día cualquier cosa nos
entretiene, cualquier cosa nos parece importante e interesante, cualquier cosa
llena nuestros sentidos, cualquier pequeñez nos divierte. “Cuando leemos un
periódico, vemos tv, oímos radio, etc.; nos afligen más el lamentable estilo en
que las realidades son presentadas que las atrocidades que se narran allí”,
William Ospina.
¿A
QUIÉN LE IMPORTA?
Oriana Mirlena Guerrero Orozco
25/09/13
4 comentarios:
la sociedad se ha creado la absurda idea de que entre mas reciente es un hecho, mas importante es para la humanidad conocerlo, esto ha creado una cultura de desecho, de usar y tirar, una sociedad preparada para desechar grandes cantidades de informacion diariamente.
aunque podria sonar contradictorio, el hecho de tener la informacion a la mano todo el tiempo ha causado un efecto negativo en la sociedad, ha creado una cultura de facilismo donde las personas ya no sienten la necesidad de aprender verdaderamente sobre algo; parafraseando a Ospina diria que nunca hubo una humanidad tan bien informada y a la vez tan ignorante como esta.
las personas hoy día no le dan importancia alas buenas redacciones, parece ser no tan importante que ya escriben por escribir y no valoran los esfuerzos echos por los de la generación antepasada.
No hay duda que las sociedades cambian, pero estos cambios muchas veces no son para bien un claro ejemplo es el del uso de la tecnologia, donde hemos adoptado una nuva manera de informarnos y muchas veces esta informacion no es certera, somos mal informados para obedecer de manera indirecta lo que el gobierno quiere.
En mi opinión la sociedad cada día evoluciona, a tal punto de llegar a ser mediocres en todo lo que hacemos, provocando perder el interés de todas las cosas que hay al rededor, cosas tan buenas, y simples, como leer un libro o escribir así sea por diversión, pero ¿ podríamos culpar a algo o alguien? en mi opinión si, tal vez la culpable de esto es la tecnología, esta cosa que se supone que debe ayudar a la sociedad, pero en realidad no, esta cosa que no lo niego es fascinante, y cautivadora es la culpable de que seamos cada día mas mediocres, estos aparatos de no nos dejan pensar por nosotros mismo, estas cosas que siempre, a pesar de todo nos llama la atención, nos cautiva, y nos llena de interés, o también otro culpable sea la falta moderación de la cosas, o incluso la educación.
todos nosotros mismo, yo me incluyo también, deberíamos de informarnos cada día mas, y tal vez así algún día, la tecnología, la ignorancia o la falta de interés no pueda con nosotros.
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